Portavoz de la Comisión Europea espera una “pronta” ratificación del acuerdo entre Chile y la UE
Olof Gill, de la Dirección General de Comercio y Agricultura del organismo multilateral, descarta por el momento alguna preocupación respecto al retraso de la política nacional del litio en nuestro país.
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El sector agrícola es uno de los principales rubros que se beneficiarían con la ratificación del nuevo acuerdo de asociación entre Chile y la Unión Europea (UE).
El pasado mes de marzo, el Parlamento Europeo aprobó el acuerdo transitorio entre ambas partes, el que viene a reemplazar el primer pacto firmado en 2002, allanando el camino para su inminente entrada en vigencia.
Sin embargo, tópicos como la resolución de controversias entre Estado e inversionistas corren por un carril separado, a la espera de que el Acuerdo Marco Avanzado (AMA) sea ratificado por el Congreso chileno y los 27 estados miembros de la UE.
El acuerdo proporcionará un mayor acceso a materias primas y combustibles limpios, como el litio, el cobre y el hidrógeno. También facilitará a las empresas de la UE ofrecer sus servicios en Chile, incluidos servicios de trasporte, telecomunicaciones, transporte marítimo y servicios financieros.
Proporcionará el mismo trato a los inversionistas de la UE que a los locales en Chile. Asimismo, en materia agrícola aumentará la participación y facilitará el ingreso de productos agrícolas chilenos como el aceite de oliva, la carne de cerdo y la carne de res.
La pronta ratificación del pacto es uno de los principales deseos que manifiesta el portavoz de la Dirección de Comercio y Agricultura de la Comisión Europea, Olof Gill.
“Consideramos que este es un acuerdo comercial muy moderno y de próxima generación. Es el primero de esta naturaleza que firmamos con un socio en Latinoamérica. Vemos un alto nivel de convergencia y de pensamiento similar entre la Unión Europea y Chile respecto a dónde queremos que estén nuestras economías y nuestras sociedades en 10, 15 o 20 años”, señala el alto funcionario irlandés ante la consulta de Diario Financiero en el edificio del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAS), en Bruselas Bélgica.
El vocero del organismo en esta materia señala que con el acuerdo se habla de “transformar nuestras economías hacia economías más verdes, neutrales, digitales y tecnológicas”
“La Unión Europea ha reorientado su modelo de planificación económica hacia temas de transición digital y lo que estamos tratando de crear son asociaciones privilegiadas con países y regiones en el mundo donde podemos trabajar juntos y generar un modelo de asociatividad donde ambas partes ganen”, plantea.
Así, Gill recuerda que en los años recientes el bloque europeo ha firmado acuerdos con Nueva Zelanda, Canadá, Japón y Kenia. “No todos los acuerdos son iguales, pero estamos buscando una manera donde podamos cooperar para el beneficio mutuo de ambos lados en materia económica, política y social”, recalca.
Y es ahí donde precisamente la autoridad ve un mayor potencial para el sector agrícola de ambos países con el nuevo pacto: “Lo interesante de este acuerdo es que elimina casi todos los aranceles, lo que significa que debieran haber ganancias económicas en ambos lados. La Unión Europea ganará en capacidad para vender sus productos y servicios en Chile, y al revés también: ustedes ganarán acceso al mercado más amplio, mejor estructurado y económicamente más atractivo del mundo con el mercado único europeo”.
“Este acceso de mercado es muy interesante para Chile, porque ya tienen estándares muy altos en producción, particularmente respecto a sus países vecinos”, complementa.
Gill anticipa que la ratificación del acuerdo mejorará la capacidad para que los inversionistas de la Unión Europea inviertan en Chile: “Esperamos que cuando estos acuerdos entren en vigencia, porque tienen una estructura definida de negocios y una base legal que conduce a buenos negocios, veamos un mayor flujo de inversiones de la Unión Europea hacia Chile”, prevé.
Necesidad de materias primas
Si bien en materia agrícola se prevén ganancias importantes para las inversiones entre ambas partes, un foco relevante para el portavoz es lo relativo a materias primas, buscando consolidar el sello verde de la Unión Europea.
“La parte respecto a materias primas en el acuerdo es muy interesante, porque la Unión Europea es un bloque pobre en estos recursos. Queremos desarrollar nuestra capacidad de tecnología verde para la transición energética, como baterías de auto, energía solar, eólica, para eso necesitamos construir asociaciones con países alrededor del mundo como Chile que tienen depósitos significativos de estos minerales”, argumenta.
“Queremos construir estas asociaciones en una manera en que beneficie a todos, para que la inversión fluya hacia Chile desde la Unión Europea, para que los inversionistas desarrollen las capacidades para crear empleos, para generar riqueza, y aquello funciona hacia ambos lados esencialmente”, agrega el portavoz de la entidad.
También, Gill envía un mensaje a los legisladores chilenos de cara a la ratificación del acuerdo en el Congreso nacional: “Esperamos que Chile ratifique el acuerdo lo antes posible, dados los claros beneficios que genera para ambos lados. Nunca comentamos públicamente sobre los procesos internos de un tercer país o de un socio comercial, pero ciertamente esperamos que la ratificación pueda ocurrir lo antes posible para nuestro beneficio mutuo”.
El foco en litio
Gill no ve una preocupación de la Comisión Europea respecto al retraso en la implementación de la Política Nacional del Litio, considerando que el Gobierno definió recién el mes pasado los salares protegidos y donde el mineral podrá ser explotado. Además del hecho de que el proyecto que crea la Empresa Nacional del Litio aún no es ingresado al Congreso nacional.
“Como punto general, la intención con este acuerdo comercial es precisamente crear un marco regulatorio que haga más fácil para que las compañías estatales operen y se instalen y apoyen la creación de capacidad de parte de empresas de la Unión Europea si es el caso”, cierra.